Aunque la mayoría de los cineastas reconocidos en realidad no necesitan aplausos para vivir, el solo hecho de escuchar a un grupo elogiar su oficio puede hacer que la vida valga la pena. Esto fue lo que sucedió cuando Bardo, el nuevo largometraje dirigido y escrito por Alejandro G. Iñárritu, recibió una ovación de pie que duró poco más de cuatro minutos en el Festival de Venecia, Italia. El poderoso efecto emocional que esto produjo sobre el director mexicano fue claro y evidente: ya sea que se haya deleitado con los aplausos o no, Iñárritu quedó visiblemente conmovido por la respuesta que la dio el publico después de verla.
Cuando concluyó la proyección y los aplausos dejaron paso al silencio, Iñárritu parecía encontrarse «visiblemente emocionado» y «tenía lágrimas en los ojos mientras abrazaba a su elenco y productores», informo recientemente la publicación especializada Variety.
Aunque la película, de casi tres horas de duración, termino a las 12:15 a. m. hora local, hubo “interrupciones mínimas” durante toda la proyección y la “gran mayoría” de quienes asistieron “se quedaron para aplaudir [a Iñárritu] hasta el final. ”
La entusiasta aclamación fue un hecho agradable con respecto a lo que sucedió al final de la exhibición de la cinta inglesa White Noise , que al parecer solo consiguió despertar entre los espectadores una «tibia ovación de pie de 150 segundos». Un entorno prestigiosamente cinematográfico en el que cualquier cosa de menos de tres minutos de aplausos se siente de verdad incómodo y desilusionante, sabiendo que ocurre en el mundo fílmico de mayor nivel internacional.
Bardo esta marcando para Iñárritu el regreso a sus raíces mexicanas, las mismas que inspiraron e impulsaron su enjundioso debut como director en 2000 con Amores perros . Escrita en conjunto con Nicolás Giacobone (con quien Iñárritu coescribió Birdman en 2014 ), la película sigue a Silverio, un documentalista y periodista mexicano que lidia con la identidad, las relaciones y la naturaleza misma de su existencia después de regresar a su hogar y su familia. La película está protagonizada por Daniel Giménez Cacho y Griselda Siciliani.
El estreno de Bardo en Venecia también sirvió como estreno mundial, y fue la primera vez que una audiencia de gran tamaño e importancia vio la película en pantalla grande. La película es la primera de Iñárritu desde la épica sangrienta The Revenant , de 2015, que le valió a Leonardo DiCaprio su primer premio Oscar en la categoría de Mejor Actor después de cuatro nominaciones anteriores. Iñárritu también ganó el premio al Mejor Director por la misma película, luego de un doble triunfo similar al obtenido en 2014 (cuando Iñarritu ganó el premio al Mejor Director y Michael Keaton ganó el premio al Mejor Actor por Birdman ).
Bardo verá un lanzamiento cinematográfico y de transmisión en plataformas digitales a finales de este año.