Por juan Rodríguez Flores
Se llama The Art of Life y es un documental alegre que celebra la notable vida de Michael Behrens, contada a través de sus propias palabras. Es un relato profundamente espiritual y conmovedor del arte de vivir fuera de las convenciones habituales de la sociedad, en paz en la soledad. de ser único, y en profunda integridad con la esencia de quién y qué es y cree.
Los cineastas Zaya y Maurizio estaban en un viaje a Hawái hace unos años y conocieron a Michael en una playa remota. Pronto se hizo evidente que había más en él y en su historia.
Michael, de 72 años (en el momento de la filmación en 2015), vive solo, fuera de la red en la isla de Maui, específicamente en medio de una espesa y exuberante jungla tropical en una casa que él mismo construyó. Compró la propiedad hace más de 40 años porque le parecía lo correcto y tuvo que hacer el camino hacia la propiedad él mismo, adentrándose en la jungla prácticamente con sus propias manos.
Aunque ahora tiene un panel solar que enciende su conexión a Internet para llegar a otros matemáticos y al mundo, lo más destacado es un hermoso jardín con exuberantes plantas tropicales y estanques de peces ornamentales donde puede practicar yoga y correr sin ropa.
Era un genio/prodigio de las matemáticas y descubrió a los 14 años que podía ver patrones complejos donde otros no podían. Estudió en Standford y el MIT, se convirtió en una estrella en ascenso en matemáticas abstractas y se sumergió por completo en la academia desde los 16 hasta los 29 años. Luego decidió tomarse un descanso, deseando ver el océano, lo que finalmente lo llevó a Hawái. Más de 40 años después, todavía está allí, donde creó una vida lejos de la sociedad, una vida que la mayoría de la gente encontraría extraña.
Está libre de las trampas del éxito y la riqueza convencionales y de los factores estresantes de la vida moderna. Vive de manera muy simple, con una perspectiva holística. Lamenta que la sociedad esté tan estresada y centrada en las cosas materiales que haya perdido el contacto con la naturaleza.
Un día típico para él es practicar yoga en la naturaleza, incluso en los árboles, seguir el budismo y nadar con delfines todos los días en las costas apartadas de Maui. Los animales salvajes lo abrazan y le permiten unirse a sus grupos; él toma cada día como viene.
Sin embargo, lo fantástico de la vida desestructurada de Michael es que todavía está profundamente inmerso en las matemáticas, y reconoce y respeta que existen y constituyen casi todo en el mundo.
Y a pesar de esta forma de vida poco ortodoxa, Michael es probablemente una de las personas más exitosas del planeta, fusionando las construcciones abstractas de la ciencia y las matemáticas con una profunda espiritualidad que lo hace vivir su vida con profunda satisfacción, simplemente «siendo».
Para citar a Michael: «Hay dos corrientes de espiritualidad. Una de ellas es amar todo lo hermoso y positivo. Pero la otra es trascender eso y ver todo como hermoso y positivo». Sabias palabras para vivir.
