Por Juan Rodríguez Flores
La noticia se conoció rápidamente en todo el mundo. Y es que nadie, en el universo internacional del arte, esperaba que esto ocurriera tan rápidamente, ya que se trata de una decisión que fue tomada en un espacio de tiempo relativamente corto, cualquiera que este haya sido, para la historia, importancia y el prestigio de un museo como El Louvre de Paris. Francia.
“Es una etapa que hemos preparado durante muchos años destinada tanto al gran público como a los profesionales”, señaló en videoconferencia el presidente del Louvre, Jean-Luc Martínez.
El museo lanzó una nueva base de datos, collections.louvre.fr, con entradas a más de 482 mil obras; es decir, casi tres cuartas partes del conjunto de sus colecciones.
Se trata de obras expuestas físicamente, pero también de las que se encuentran almacenadas, incluso en las nuevas dependencias ultramodernas de Lievin, en el norte de Francia.
También es posible visitar virtualmente el museo Delacroix, que pertenece al Louvre, así como las esculturas de los jardines de las Tullerías y las obras recuperadas tras la Segunda Guerra Mundial, que están a la espera de ser restituidas a las familias judías expoliadas por los nazis.
El Louvre está cerrado desde hace varios meses debido a la pandemia. El año pasado, las visitas a su sitio web louvre.fr se dispararon hasta los 21 millones, mientras en las redes sociales reunió 10 millones de seguidores.
El museo más frecuentado del mundo registró sólo 2.7 millones de visitas durante los seis meses que abrió en 2020, frente a 9.6 millones para el conjunto del año anterior.