Una de las acciones, que por supuesto fue muy criticada y a su vez suspendida, que querían realizar unos “artistas” en Colombia, era realizar un concierto desde un helicóptero sobrevolando una ciudad, tal vez en sus cabezas pensaron que al escucharlos cantar sus vallenatos y corridos se le iba a calmar el hambre a las personas, que el desespero del encierro se iba a pasar y cada casa se convertiría en una fiesta y tal vez su pecado más grande y grotesco fue el pensar en sus cabezas que todo mundo deseaba escucharlos, que porque son famosos en algún sector popular entones todo el planeta los conoce y los ama, algo cómo lo que le sucedió a U2 cuando decidió bendecir a la población entera que compraba un Ipod con su nuevo disco y enfrentaron demandas por contenido indeseado.
Es que eso sucede hoy en día con los autoproclamados “artistas”, muchos de ellos jamás han estudiado las artes y se denominan así porque cantan “bonito” y dedican su vida más al show que a la práctica artística, ¿entonces, ¿cuál es el papel de las artes en época de crisis?
Comencemos por entender que el artista es el narcisista por excelencia, es un creador y desea que su creación sea contemplada, sea admirada, el artista en si lo que vende, si es que vende algo es un mensaje y siempre es su verdad, de este apartado debemos retirar a los “entertainers”, a la farándula, en momentos de crisis como los actuales terminan siendo un adorno desesperado por mantener el flujo de dinero a su cuenta y ahí es que nacen ideas absurdas como las del helicóptero, por la necesidad de figurar, de seguir presente aun en medio de una pandemia, pero el artista en cambio refleja en la crisis su pensamiento y explota en creación.
Joan Lluís Montané en su escrito “El arte en tiempos de crisis” dice:
“El arte de hoy, cumple un papel de desintoxicación, porque va más allá del mercado, se nutre del mismo, vive gracias a él, pero, también, muestra su visión de largo alcance, su actitud que se encuadra en la manera con que el artista informa de lo que está más allá a partir de una obra que se halla en el aquí y ahora.” Revista Trasversales número 13 invierno 2008-2009
Entonces podemos decir que el artista es una suerte de periodista de su tiempo y su realidad que refleja de maneras diferentes lo que ve, su pensamiento, su mundo y su necesidad de comunicarlo, así ha sido siempre desde que los humanos existimos, desde que comenzamos a pintar la forma en que cazábamos en las paredes de las cuevas, esos fueron los primeros periódicos, “miren, esto hacemos y así lo hacemos” y esas formas de expresión son las que quedan en la historia como testigos fieles de las crisis, las injusticias, las atrocidades, el verdadero artista generalmente es un pensador y siempre la creación es un acto político.
“El artista está acostumbrado a producir por encima de los obstáculos tanto materiales como anímicos, la crisis es un incentivo. Realmente te da muchas más ganas de trabajar y de crear ante las adversidades”
Esto declaró el joven director Fernando Azpúrua en una entrevista al portal elestimulo.com al preguntarle cual era el papel del arte en tiempos de crisis y si comparamos con lo que sucede vemos que es cierto, la producción creativa a crecido a niveles increíbles durante la pandemia del COVID-19, al ser la industria del entretenimiento una de las primeras golpeadas y cerradas, los artistas no han parado de cantar, tocar, pintar, producir videos, dar clases online que de una u otra forma han servido para sobrellevar el encierro, si el artista está feliz crea, si esta en depresión crea, el arte es el tratamiento para cada situación, el encierro no es problema si se está creando, diferente a algunos que al no tener otra vida que la rutina del trabajo de ocho a ocho ahora están en sus casas como leones dando vueltas en la sala, se han disparado las cifras de casos de violencia intrafamiliar y algunos hasta han llegado a suicidarse.
La responsabilidad del artista entonces puede llegar un poco tarde, incluso cuando esto sea superado, serán los artistas los que plasmen las reflexiones y los momentos, las lecciones aprendidas y las convertirán en libros, piezas musicales, cuadros, obras de teatro, una infinidad de productos de la mente que no dejarán que las lecciones se olviden y que seguramente ofrecerán enseñanzas, el artista debe estar atento, leer, indagar, ser un detective de la realidad y convertir en mensajes sus análisis, mensajes que lleguen a todos, que sean de compleja o fácil interpretación pero que de ahí se pueda desprender una acción concreta, no abstracta así su práctica lo sea.
De seguro cuando esto pase, habrá mil conciertos para levantar de nuevo la industria, habrá mil obras de caridad, se verá un nuevo renacer de las creaciones, porque si ustedes piensan en cualquier momento de la historia de la humanidad en el pasado, lo que se conserva en su gran mayoría, es el arte.
Las obras de arte hablan de sus autores, introducen en el conocimiento de su intimidad y revelan la original contribución que ofrecen a la historia de la cultura.
-Juan Pablo II-
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